miércoles, 14 de enero de 2009

Esto, va de cine



Gracias a las tecnologías que permiten compartir archivos en la red, he conseguido disfrutar de una peli más de Woody Allen. Vicky Cristina Barcelona me ha gustado. La verdad, ha sido un poco raro ver las maneras de Allen encarnadas en Penélope y Javier. Claro, siempre los he visto en el puro cine español, y se me hace raro verlos en otro plan.

Ya sabemos, los que seguimos su arte, que Pedro Almodóvar es un gran director. A mí Penélope nunca me había gustado hasta que la ví en Volver. Tan resuelta. Tan manchega. Con acento andaluz en algún momento, con acento castellano en otro. Bravo, Pedro, porque a esta chica, realmente la has descubierto tú. Bueno,añado que en La niña de tus ojos borda su papel de folclórica enamorando a un tonto general nazi.

Volvamos a Allen. Este hombrecillo tan feo, pero tan genial, ha rodado un film que es una poesía de Barcelona. Por supuesto, en la Cope, les faltó poco tiempo para criticarla negativamente, diciendo que no se veía nada de la ciudad. Claro, es que Allen no quería hacer un documental. Muestra preciosas vistas de la capital catalana, pero las mejores, son las tomas no urbanas, en el campo, mostrando las colinas y el verdor de la provincia.

Penélope hace de loca, y sus frases están llenas de lunatismo y humor. Javier, hace de pintor soñador y enamorado de la vida. Luego encontramos a todos los americanos, que actúan muy bien. Como siempre. En un momento dado, Penélope le echa en cara a Javier el estar liado con dos turistas americanas. Bueno, los españoles sabemos el rintintín que encierra esta frase pero, ¿cómo sabe Allen que esas palabras transmiten desprecio, sorna? Son estos detalles los que me revelan la genialidad de este pequeñajo, pelirrojo y feucho director.

Allen me encanta. Tantas veces aparecía en la tele que al final empecé a tomar prestadas sus películas de la biblioteca. Con Bananas descubrí por primera vez el tesoro que es este hombre para el mundo del cine. Además, me moría de la risa, especialmente con la escena de los bocadillos. Tras esta, tomé prestada Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar. Visioné lo que ningún otro director había hecho nunca. Escenificar cómo trabaja el interior de una mente humana cuando el humano se excita. Un grandísimo par de tetas botando por un campo verde y maravilloso, un pobre hombre corriendo delante de ellas. Sombras y nieblas, donde interviene un variado conjunto de personalidades de la música o de la televisión, en la que Allen interpreta a un detective que tiene que resolver un crimen mientras deambula por las calles oscuras y sombrías en una noche de niebla. Acongojado, se encuentra con Madonna en el papel de zíngara, y con muchos más.

Podría describir muchas más de este enano, pero ya vale.

De la misma manera que hago mi pequeño homenaje a Allen, me gustaría también escribir algo sobre Almodóvar. En mi casa simpre lo han tachado de rojo maricón, por lo tanto, estaba totalmente vetado ver cualquier cosa que viniera del manchego. Como no me conformo con lo que me dicen que haga, encuentro gran placer (y normalmente, acierto) en ir más allá, e investigar por mí misma al sujeto o cosa en cuestión prohibida, rechazada o vetada.

Confieso que no he comprado sus pelis y que tampoco las he tomado prestadas de la biblioteca. Creo que las he visto todas. La mejor, la que me apasiona, la que me sigue divirtiendo tras haberla disfrutado más de veinticinco veces, es Mujeres al borde de un ataque de nervios. ¡Qué diálogos! ¡Qué soltura en los actores! ¡Qué naturalidad en todos los detalles de la película! Añado que de igual manera, he visto mil veces Pepi, Luci, Bon. Impresiona saber qué tipo de pelis hacía Almodóvar nada más haber salido España de la dictadura. Kika, otra obra fuera de lo convencional, una historia que te atrapa desde el principio. Es estupenda la actuación de la belleza picassiana, enamorada de su señora. Pero el personaje que más me gusta es el de Victoria Abril. Vaya periodista descorazonada vestida de Jean Paul Gaultier. Todo sobre mi madre, para esta no tengo que decir nada. Ya lo dijeron todo las decenas de premios que ganó Almodóvar con esta peli. Hable con ella, idem. La mala educación, pues mejor la dejo pasar. No me gustó. Quizá el actor, Gabriel, o algo así se llama, me fastidió la peli. Enanito con grandes morros, no me atrae nada.

En resumen, el cine español no tiene nada que envidiar a otros cines. El yankee es muy malo cuando es comercial, pero cuando es de autor, me apasiona. Trantino o Tim Burton son otros dires que adoro. Amenábar o Kusturica, otros que tal.

Hay pelis que al hacer historia, han eclipsado a sus creadores. Por lo menos yo no me acuerdo del nombre del dire de Mad Max, de Gorilas en la niebla, El día de los muertos vivientes o de tantas otras cintas que convierten una tarde o noche insípida en un plan excelente, ya sea con amigos o con el ligue.

Ahora que vivo en el extranjero y que no tengo muchos amiguetes, paso mucho tiempo viendo pelis, pero eso sí, sólo de las buenas.

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