miércoles, 10 de diciembre de 2014

Cantabella y Cantabella: El arte vuelve a su función más importante


El caso es que ni la sonrisa picarona de Carmen Molina Cantabella ni la suavidad de José Cantabella anuncian el terremoto de su libro Revolución.

En el Hemiciclo de la Universidad de Murcia han presentado la obra los dos revolucionarios. Ella con sus vallas publicitarias de mensajes arrolladores, él con su bella y potente poesía.

Había visto esas vallas con los mensajes de Carmen, más conocida como Cantabella a secas. Subía al monte para hacer senderismo y sin buscarlo, su mensaje me zarandeaba.

“Ciudadanos nacidos como caballos salvajes”, ha dicho en la presentación, y, evidentemente, amaestrados, dominados, atemorizados por las bandas que los gobiernan, a quienes ellos mismos votan en un acto de zombificación sin precedentes.

Un policía antidisturbios golpea a una fila de pingüinos, y Cantabella solo elige una palabra que acompaña a la valla: Reformas.

Lo peor es que son pingüinos golpeados por pingüinos disfrazados de policías, para que las élites políticas y económicas sigan gozando de total impunidad y las masas se mantengan a raya.
En el Hemiciclo de la Universidad de Murcia no éramos muchos, pero sí  muy conscientes de la Revolución.

Yo me rebelo. ¿Y tú?