miércoles, 28 de octubre de 2009

jueves, 22 de octubre de 2009

Brote de surrealismo refugiado políticamente en Amsterdam


Amsterdam, 1973.
Ella llega a un piso en un barrio donde residen variopintos refugiados políticos. Como el gobierno holandés ha construido los pisos y comprado el mobiliario de una vez, resulta que todos los inmuebles son exactamente iguales por dentro y por fuera.

Los pisos tienen todos la misma distribución y los mismos muebles. Ella se vuelve loca cuando va a tomar el té a casa de otro refugiado político, porque le parece estar accediendo al mismo piso una y otra vez. Como remate, también se mantienen las mismas conversaciones y nadie hace preguntas personales.

En los setenta, los arquitectos holandeses diseñan una maqueta para hacer un barrio, con sus bloques y sus parques, y levantan la misma creación en varias ciudades, con lo cual, cuando ella visita otras urbes ve exactamente los mismos barrios reproducidos.

¡Qué locura!, exclama ella un día, antes de preguntar a un refugiado político por qué está residiendo en Holanda.